Capítulo 108

Cuando abrí la puerta del pasillo, Frank estaba allí, listo para entrar.

—¿Qué demonios haces aquí? —pregunté, manteniéndome firme.

Él se encogió de hombros.

—Estaba a punto de preguntarte lo mismo —respondió, serio.

—¿Cómo supiste que estaba aquí?

—Alanna me llamó —contestó—. ¿Qué está pasando...

Login and Continue Reading