Capítulo 59

Pasamos el día de compras, pero a medida que avanzaba el día, me iba quedando en silencio. Almorzamos en la zona de comidas, y Greer se sentó en una mesa frente a mí.

—¿Qué demonios te pasa? —preguntó—. Si estás nerviosa por esta noche, lo entiendo. Pero no dejes que los nervios...

—No son nervios...

Login and Continue Reading