Libro 2 Capítulo 8

Yalda despertó lentamente, casi con desgana, tuvo que sacarse del sueño reparador que había conseguido. La habitación estaba bañada por la suave luz de la tarde, el reloj en la mesa de noche marcaba las 4:30 P.M. Había dormido casi cinco horas.

Su cuerpo se sentía pesado pero descansado. El dolor s...

Inicia sesión y continúa leyendo