EPÍLOGO: WHITNEY

Unas semanas después.

Habían pasado días y Addams finalmente estaba en casa, ya recuperado, tenía más vitalidad que el primer día que lo conocí.

Pasamos una noche ardiente, y me hizo gemir como solo él sabía hacerlo.

Estábamos en una mesa después de tomar nuestro baño, desayunamos juntos como ten...