106.La paz después de la tormenta

Jack

Todos bajamos de la balsa una vez que llegamos a la orilla. Desatamos nuestras bolsas y las cuerdas, dejando que la madera flotara de nuevo hacia el mar. Solté un suspiro de alivio, contento de estar vivo y a salvo. Me alegraba que mi idea hubiera funcionado. Me habría sentido culpable en el i...