47. De vuelta a las instalaciones del máster

Sasha

No diría que Mia era una tonta, pero siempre caía en mis intentos de entrar en su casa y asumía que era porque me sentía sola. No me importaba lo que pensara de mí, lo único que me preocupaba era cumplir con mi misión.

Fuimos al centro comercial y la bombardee con preguntas para saber cómo e...