Capítulo 50: ¡¿Se fue?!

AVA

Por supuesto, nuestra felicidad solo podía ser efímera. Ni siquiera nos habíamos sentado a cenar cuando todo volvió a complicarse.

Estaba en mi oficina estudiando las antiguas leyendas de los licántropos cuando llegó el mensaje. Bueno, dos mensajes.

El primero era de un equipo que envié a ex...