Ambiente hostil 2

Me fuí sin despedirme y nadie me siguió. Solamente mi pena me hizo compañía. Un tanto fúnebre, pero me acompañó al fin y al cabo.

Cuando salí de aquella casa, en medio de la nada, tuve que caminar muchísimo hasta encontrar un taxi que me dejara en la mía.

Me sabía mal haberme ido así, pero no sé s...