Déjame amarte

— ¿Cómo entraste Adam? — intenté subirme la ropa pero el vino corriendo hasta mí y pegó nuestros cuerpos contra la pared.

Mi piel desnuda entró en contacto con su ropa y me ericé entera. Era incapaz de resistirme a él, me hacía experimentar cosas, que no tenían explicación lógica.

— No te resistas...