Trampas

Adam tenía razón... Él no merecía que desconfiara de su forma de ser, no merecía que manejara las cosas por detrás suyo y desde luego, no merecía lo que estaba pasando allí. Él no merecía que lo acusaran de algo tan vil como aquello y cuando pude notar, una marca en el cuello de la persona que había...