La abuela

— Estamos en el mismo bando Adam — dijo Victoria viendo como mi marido cerraba la puerta tras él y buscaba su mirada con sua azules ojos.

— ¿En serio? — le decía el, con las manos en su cintura y un gesto tan triste y agotado que me daban ganas de abrazarlo y acunarlo contra mi pecho — yo es que tr...