El reencuentro

—¡Joder!—lo tomé de la camisa cuando reconocí su rostro y le abracé con fuerza... por fin una cara amiga —Riley, me has asustado. ¡Que estoy embarazada, tío!—le reclamé viendo como sonreía y me miraba el vientre abriendo mi brazos, buscando una panza que aún no tenía.

Haberme enterado de que é...