Imprevistos

—¡Oh, Dios!, Adam cariño, esto se está saliendo de control.

Afirmaba yo mientras iba dando pequeñas vueltas por la habitación resolviendo nada en concreto, pero si dejando bien establecido el nivel de desasosiego que me embargaba. No sabía que hacer para ayudarlo. Estaba en shock.

Su hermano ...