Capítulo 14

Mirando hacia abajo a sus bragas cubiertas de semen, reprimo un gemido e intento recordar cuán fuerte fui. No creo haber gemido, pero conociendo el efecto que ella tiene en mí, no es improbable que estuviera gruñendo como una bestia salvaje.

Metiendo mi pene de nuevo en mis pantalones, digo:

—Soy y...