Capítulo 16

SADIE

Miguel me está mirando como si quisiera lanzarme sobre la mesa y devorarme para la cena. Dios, esa mirada suya va a ser mi perdición. Sus ojos son tan oscuros que son prácticamente negros, y ahora están llenos de deseo. Casi pierdo el control en la pista de baile cuando presionó su duro miemb...