Capítulo 30

Mike me mira hacia abajo, con una sonrisa maliciosa en los labios.

—¿Quieres más?

Asiento con la cabeza. —Mucho más. —La sensación de su polla deslizándose dentro de mí es completamente embriagadora, y estoy totalmente adicta. Casi siento pena por el pobre chico por todo el sexo que va a tener que...