Capítulo 47

MÍA

JENNA

Nunca he estado tan malditamente feliz de subirme a mi coche. La boda de mi prima fue un evento horrible de cinco horas al que me vi obligada a asistir porque, por alguna extraña razón, ella quería que fuera una de sus damas de honor—una de ocho damas de honor.

¿Mencioné que mi prima es...