115. ROBANDO PIEDRAS MÁGICAS

EDGAR

Cuando bajé del bus y miré a los altos rascacielos, los edificios modernos y los humanos transitando felices por las calles, casi tuve ganas de llorar.

Con los pocos billetes en mi bolsillo tomé un taxi, el chofer me miró con ojos desagradables al verme las pintas, lleno de polvo y suciedad,...

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