19. INTRUSO EN LA CASA

AMALIA

Nunca me había quedado dormida tan relajada y profundo.

Mi vida de supervivencia no me lo permitía, sin embargo, vine a reaccionar cuando sentí que Ajax me acomodaba en una cama.

— Tranquila nena, estás casa de Elsa, hubiese querido pasar la noche juntos, pero surgieron algunos asuntos urg...

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