Dos puntos de vista

—Manténlo firme, Damien —dijo él, su voz calmada y firme como siempre—. Se asustan si te mueves bruscamente.

Fruncí el ceño mirando el cubo, las aves gigantes ya me observaban con esos ojos pequeños y prehistóricos.

—Son feas —murmuré, moviéndome incómodo mientras una se acercaba, su largo cuello ...

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