Capítulo 103

LUXURIA.

Me moví perezosamente, disfrutando del calor que sentía bajo mi piel. Era tan cálido y reconfortante que me maldije por haberme despertado, aunque mis ojos seguían cerrados.

El fuerte aroma a almizcle y canela cálida llegó a mis fosas nasales, y mis ojos se abrieron de inmediato.

Miré a ...

Inicia sesión y continúa leyendo