Capítulo 145

Me limpié las lágrimas de los ojos y fui a la cámara de Tervan. Ya estaba harta de ser una tonta.

—Shikta. ¿Qué quieres? ¡No podemos ser vistos juntos! —dijo entre dientes, mirando frenéticamente a su alrededor.

—¡Ya no me importa, Tervan! —casi le grité—. Mírame —dije, señalando mi casi destrozad...

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