Capítulo 33

Esperé en el pasillo a mi Luxuria, pero estaba tardando más de lo que debería. Entonces, el inútil se levantó y se excusó.

Fue entonces cuando lo seguí. No podía dejar nada al azar.

Seguí su aroma. Debió olvidar que nací para rastrear y matar. Ningún olor se escapa de mis sentidos, por más tenue q...

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