Capítulo 87

LUXURIA.

Había estado llorando toda la noche. No podía dormir. Ya era de madrugada y mi corazón latía acelerado. Nadie había venido a visitarme. No había comida. No había agua. Estaba débil por dentro y por fuera.

Me abracé las rodillas, enterrando mi rostro mientras más lágrimas brotaban.

El mie...

Inicia sesión y continúa leyendo