Capítulo 160

Elena:

Observé cómo se abría la puerta del dormitorio, y aunque sabía que no era Vladimir, sabía que no debía temer a quien iba a entrar.

Sin embargo, cuando vi que era Konstantin, no pude evitar contener la respiración mientras se acercaba a mí. Su postura era tranquila, y sus ojos, que me desnud...

Inicia sesión y continúa leyendo