Ve

Adea

—¿Qué ha robado este ladrón para merecer tal acción? —pregunté.

—Algo mío —gruñó Ethan.

El miedo llenó mi mente y mi cuerpo se tensó. Tragué saliva y recé para que no fuera quien yo pensaba. La idea de que tuvieran un grupo de búsqueda buscándolo, cazándolo, me asustaba. La ira de Ethan lo c...