Descanso

Me subí sobre ella, pero me quedé congelado encima. Mirándola hacia abajo, no pude evitar desearla, necesitarla. Me calmé y la voz susurró que ella era nuestra. No había necesidad de apresurarse, no había necesidad de hacer todo esta noche. La tenía, estaba a salvo por unos años más. Estaríamos bien...