Algo

Adea

Shane se llevó su calor consigo, y mi piel se erizó. Parpadeé mirando al techo antes de fijar la vista en su espalda. Parecía injusto. Yo estaba desnuda a su lado, mientras que él estaba todo lo contrario. Me incorporé y extendí la mano, mis dedos dudaron. Hoy habíamos llegado mucho más lejos ...