La salud de Luna

Una voz urgente rompió el silencio de la mansión, despertándome de golpe. Me senté en la cama, parpadeando y revisé la hora. Era poco después de la medianoche.

—¡Xavier, trae a los chamanes y a Dylan y Gordon!— La voz de Kai resonó por los pasillos, urgente y llena de pánico.

—Madre, por favor no ...

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