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Cora contesta la tercera llamada y entrecierro los ojos aunque ella no pueda verme. Puedo decir que estaba filtrando mis llamadas y solo contestó porque nunca, jamás, la llamaría tres veces seguidas a menos que algo hubiera pasado.

—¿Ella? —escucho su voz preocupada decir—. ¿Qué pasa?

—¿Dónde está...