Sueños opuestos

—Deberíamos notificar a la policía, ya son más de las 3 de la mañana —dice Mel mientras camina en círculos alrededor de la cocina.

Pongo los ojos en blanco por milésima vez, después de todo, no había razón para hacerlo.

—Ya te lo dije, Mel, o Vídia volvió a la casa de sus padres o ella y Fernando ...

Inicia sesión y continúa leyendo