Capítulo 166 Discordia conyugal

—¡Muy bien! —El rostro de Jackson se volvió aún más frío.

Lillian no le tenía miedo e insistió—: ¡Sal de aquí! ¡Wendy debe beber esta botella de agua hoy!

Jackson no podía permitir que le pasara nada al niño en el vientre de Wendy.

Se quedó quieto, con la mirada fija en la botella de agua en la m...