Capítulo 162: El quiebre.

Enojado… no. Enojado quedaba corto. Lo que Dorian sentía era otra cosa. Era una mezcla de rabia, tristeza, culpa y desorientación. Caminaba por la habitación de su madre como un león encerrado, con los pasos pesados, los hombros tensos y la mandíbula apretada. Se pasaba la mano por el rostro, por el...

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