PATÁN.

Hayami recargó su cabeza sobre el pecho bien formado de Iván; este acarició suavemente el cabello de Hayami.

—Ya te dije que extraño tu cabello ru...

—Y yo ya te dije que no lo teñiré, ¿por qué eres terco?

Él comenzó a reír por lo rebelde de la mujer que estaba viendo.

—Hayami, ¿cuándo le dirás a tu...