Capítulo 31: Secretos.

—No por favor, no por favor. — suplicó Sandra, y pronto, un par de sirvientes entraron a sacarla.

Andrew esperaba que pronto la mujer se comunicara con Chiara, aunque, sabia, que aquella Cervantes no era una estúpida, y seguramente se lavaría las manos aun y cuando todo apuntaba a ella. Eso era fác...