Capítulo 6: Lengua de serpiente.

El canto de las aves rompía el silencio de la mañana, y las copas de los árboles, se mecían apaciblemente en el gentil viento. La servidumbre comenzaba su rutina diaria, y corría de aquí hacía allá preparando todo para el nuevo día. El aroma de los pastelitos que se horneaban en la cocina, llenaba l...