Capítulo 25

—Entonces, no voy a obligarte a ser mi novia —la voz de Alexander era profunda y magnética—. Esperaré a que cambies de opinión.

Esta vez, Zoey no lo apartó. Después de un momento, dio un paso atrás y dijo:

—Entendido.

Al menos no fue un rechazo, pensó Alexander, respirando aliviado.

—En cuanto a...

Inicia sesión y continúa leyendo