Capítulo 20

Su voz era aguda y chillona.

—Fue una invención de mi imaginación, ¿verdad? Eso no puede ser posible, ¿verdad? Él no se convirtió en un gran g-gato... ¿verdad? —preguntó esperanzada, mirándolo con los ojos muy abiertos.

—Prefiere que lo llamen leopardo. Y no, no es una invención de tu imaginación ...