Capítulo 37

Suspiró, recuperando su mochila. Se la colgó en la espalda junto con su propia mochila.

—No te acostumbres a esto.

—¿Qué estás haciendo? —finalmente logró decir ella con dificultad.

—Recogiendo a mi tutora, genio. —Le puso una mano en la espalda—. Quiero salir de aquí ahora. Tengo cosas que hacer...

Inicia sesión y continúa leyendo