Capítulo 85.

—Cinco días, ni un día menos, ni un día más —declaró Atlas, sin mirar a nadie. Sus ojos estaban fijos en el rostro de Mica, como si esperara a que ella lo regañara por su elección. No sucedió.

—Muy bien, será como usted lo ordene, señor Dravencor —respondió el médico—. Ahora será mejor que vayan a ...

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