Capítulo veinticinco

No fui al picnic de Tom.

Bueno, sí fui, pero no fui.

Anonadada por su transformación de nuevo en el atractivo 'Cab Tom' que no podía quitarme los ojos de encima, no sabía qué pensar en medio de toda mi confusión. ¡Y sí, en medio de todo mi miedo! Así que tomé el camino del cobarde y convencí a Jam...

Inicia sesión y continúa leyendo