Zara

Toqué una vez en su puerta... No hubo sonido, toqué de nuevo... Nada, ningún sonido. Pensé que tal vez me había equivocado de dirección, pero tan pronto como empecé a irme... Escuché ruidos provenientes del interior... Y luego, cuando escuché su voz...

—¿Quién está ahí... tan tarde en la noche? —preguntó Liam desde adentro.

Empecé a golpear de nuevo y esta vez no paré hasta que abrió la puerta. Abrió la puerta ladrando—

—¿Te has vuelto loca? —Pero se quedó paralizado cuando sus ojos se posaron en mí.

—Zara, oh Dios mío, Zara... ¿eres realmente tú? No puedo creer mis ojos, hombre, estás realmente parada justo en mi puerta, santo cielo —exclamó Liam.

Luego me abrazó tan fuerte que parecía que iba a exprimir la vida fuera de mí.

—Sí, sí, soy yo, idiota, ¿qué te tomó tanto tiempo abrir la puerta? Suéltame de tu abrazo afectuoso pero sofocante y déjame entrar... Me estoy congelando, hace frío afuera —dije, disfrutando del cálido afecto de mi amigo.

—Sí, claro, lo siento mucho. Entra, siéntate. ¿Y cómo llegaste aquí? Me dijiste que nunca podrías hacerlo, incluso si quisieras... Entonces, ¿cómo ocurrió el milagro? ¿Eh? —me preguntó Liam mientras me ofrecía agua.

—Para resumir, me escapé —Cuando le dije esto, todo el color de su cuerpo desapareció. Tenía la expresión más aterradora que jamás había visto en su rostro.

—¿Qué demonios, Zara? ¿Qué te pasa? ¿No sabes quién es Luke Davidson? ¿Qué piensas? ¿Que es uno de los juegos que jugamos? Zara, si te encuentra, te matará y estoy seguro de que, conociendo a Luke, ya debe haber enviado a su ejército a buscarte —Liam me gritó.

Manteniendo la calma, le dije—

—Mira, Liam, sé todo esto y ahora mismo estoy tan cansada de todo lo que ha pasado en la última semana... Quiero descansar, pero antes de eso quiero algo de comida, no he comido nada desde la mañana.

Luego se disculpó por su arrebato y explicó que solo estaba preocupado por mí, que solo quiere que esté a salvo y que hará cualquier cosa para mantenerme a salvo. Me dijo que me quedara en su casa todo el tiempo que quisiera porque todo lo que tiene me pertenece. Pero tengo que contarle todo... Lo cual seguro le contaré, pero no ahora, estoy cansada, hambrienta y con sueño... Una combinación mortal.

Me pidió que me duchara mientras él preparaba mi comida, hice lo que me pidió. Mientras me duchaba, mi mente volvió a pensar en mi mamá... ¿Está a salvo? ¿Greg está cumpliendo su promesa? Eso espero... Tengo que hacer algo para ayudar a mamá... Para salir de ese infierno... Y eso pronto, tengo que encontrar algo fuerte para luchar contra Luke Davidson... ¿Pero qué? Estaba pensando en todo esto cuando escuché la voz de Liam llamándome para que comiera.

Después de cenar, le prometí que le contaría todo por la mañana. Intercambiamos nuestras buenas noches... Y luego nos fuimos a dormir. Liam me ofreció su habitación de invitados, que es bastante cómoda. Después de tanto tiempo, puedo dormir en algo cómodo.

Después de esa noche en que mi padre me atrapó, estuve inconsciente en el frío suelo de concreto durante dos días, hasta que Greg me ayudó...

Cuando estaba a punto de dormir, mi mente fue a donde nunca quiero que vaya... Sí, a ese rostro más hermoso que he visto. Por mucho que no quiera verlo... Quiero repetir mi acción una y otra vez. Nunca he sentido este tipo de hambre. La forma en que su toque hacía magia... No podría describirlo con palabras... Fue la sensación más increíble que he sentido... Y quiero sentirlo de nuevo, pero en el fondo sé que no terminará bien...

Primero, parecía rico, mimado y definitivamente era un playboy porque un hombre honesto nunca besaría a otra mujer cuando ya está en una relación... Lo cual definitivamente no siguió, así que está fuera de mi alcance... Demonios, ni siquiera tengo un alcance, él es mi primer encuentro.

Y segundo, no estoy aquí para ningún corazón a corazón... Estoy aquí por un propósito... Necesito concentrarme en eso... Pero maldita sea este cuerpo mío, que no puede dejar de anhelar su toque... Por mucho que quiera que mi mente no piense en él...

Pero creo que no puedo sacarlo de mi cabeza... Con ese pensamiento, caí en un sueño profundo preparándome para otro día difícil...