117. Mads - Sangre

—¡Emily! ¡Sal! Ya no es gracioso—grita Steve.

Escuchamos por unos momentos, pero el bosque está en silencio.

—¿Dónde puede estar?—pregunto a nadie en particular.

Llevamos buscando a E al menos seis horas, pero no hay rastro de ella. O es muy buena jugando a esconderse, o algo le ha pasado y por e...

Inicia sesión y continúa leyendo