17. Emily: una presencia

Mi respiración tiembla mientras me siento en el sillón, con el teléfono de Steve en la mano. No sé por qué le pedí que me lo diera. No hay nadie a quien pueda llamar y decirle que estoy viva. Nunca tuve amigos. Era tímida y no me gustaba hablar con los otros niños en la escuela, lo que hacía que tod...

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