Capítulo 34

Si las personas pudieran morir de envidia, Harum ya estaría muerta, se dijo Dasha por solo ver el rostro amargado de su prima, mientras que Alek parecía que estaba viendo a un fantasma.

— ¿Qué rayos significa esto? — indago casi con furia el castaño y Lukyan clavo sus azules ojos en él, como si est...