Capítulo 86

Dima no perdió tiempo y en cuanto Lukyan se marchó con la memoria a su oficina, le pidió a Dasha que lo acompañara, teniendo la precaución de hablarle al oído, provocando aún más la furia de Sergei.

— No puedo comprender como Lukyan tiene empleados de tu clase. – lo increpo, sin miedo alguno, reusá...