Capítulo ciento cuarenta y dos

Kelley observó cómo los paramédicos cargaban a un Steel aún inconsciente en una camilla, le ponían una vía intravenosa, revisaban sus signos vitales y luego lo sacaban de la habitación. Los siguió por el pasillo y entró en su estudio.

—Envía a alguien con Steel, no lo dejes despertar solo en ese ho...