Capítulo cincuenta y siete

Jesse se despertó con una sonrisa en el rostro, dándose cuenta de que había dormido toda la noche. No había tenido pesadillas como todas las otras noches. El cuerpo de Marley estaba cálido junto al suyo, su mano apretando la suya con fuerza. Podía sentir sus pechos subiendo y bajando con cada respir...