Capítulo 62: Paige

La mañana se extiende como miel tibia, lenta y indulgente. Por primera vez en lo que parece una eternidad, no me siento prisionera en mi propia piel. No siento que el mundo esté a segundos de desmoronarse.

Solo somos Jaxon y yo, enredados en el silencio, un capullo de calidez y seguridad que se sie...

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