Capítulo 34 Noche de baile.

Después de cenar, Dante pidió unos mojitos.

—Creo que te gustan las bebidas dulces.

—Sí, bueno la verdad se me sube muy rápido a la cabeza.

—Promesas, promesas, bueno quizás recordemos otros tiempos cuando me conociste y estabas loca por mí.

—Eres un vanidoso insufrible, fíjate que en ese entonc...

Inicia sesión y continúa leyendo